Finalmente primó el sentido común y los sanitaristas que llevan meses luchando contra la pandemia por COVID-19 en Salta respiran aliviados, ya que la Iglesia no realizará la procesión del Señor y la Virgen del Milagro, como se había anunciado.Ayer, desde el Gobierno provincial confirmaron a El Tribuno que están cerradas y suspendidas todas las actividades religiosas y solo está habilitada la posibilidad de hacer misas con templos cerrados y sin gente, para dar la posibilidad de transmitir las ceremonias a través de los medios de comunicación.
En la misma línea, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, informó ayer tras una misa en el marco de las celebraciones del Milagro que se había tomado la decisión de no realizar la procesión alrededor de la Plaza 9 de Julio con autoridades políticas y religiosas, como había anunciado el martes.
Desde el Gobierno explicaron que se evalúa sacar las imágenes hasta el atrio del templo para que la Iglesia pueda cumplir de esa manera con lo que los católicos denominan como una renovación del “pacto de fidelidad” con el Señor y la Virgen del Milagro, rito que se repite cada 15 de septiembre.
“Ante la decisión prudente de parte del Gobierno, de invitarnos a quedarnos en nuestras casas y la invitación a que cerráramos nuestro templo, hemos hecho caso”, comenzó diciendo Cargnello luego de la última misa de ayer, en el quinto día de la Novena.
El Gobierno diagrama un sistema de retenes para limitar el ingreso al macrocentro y, sobre todo, a la plaza. Habrá un operativo amplio en el macrocentro para desalentar a quienes mantengan intenciones de ir el 15 de septiembre a la Catedral.-