La coordinadora de MuMaLá Salta, Malvina Gareca, analizó cómo mediante los medios digitales o falsas ofertas laborales, muchas mujeres caen en redes de trata. Se refirió a la complicidad institucional.
La semana pasada, el centro salteño se convirtió en el escenario de un importante operativo a través del cual se desbarató una red de trata de personas y se rescató a 7 mujeres de entre 18 y 25 años víctimas de explotación sexual. La banda captaba a sus víctimas con falsos avisos laborales que eran publicitados por redes sociales.
Malvina Gareca, coordinadora de MuMaLá Salta, dialogó con CNN Salta y analizó que los medios virtuales y las redes sociales son uno de los principales mecanismos utilizados para captar víctimas de trata de persona. “Hay que tener cuidado porque son las nuevas formas en las cuales se manifiestan estas formas de violencia, se piden fotos, ofrecen trabajos”, manifestó.
El jueves a las 19.30 horas se llevará a cabo una charla virtual a través del Instagram de MuMaLá Salta se realizará un “Conversatorio sobre otras formas de violencia, trata de personas con fines de explotación sexual”. De la actividad pueden participar todas las personas que estén interesadas.
“Somos una provincia de fronteras y son sectores donde ocurren más situaciones de trata. Es una problemática que cuenta con complicidad institucional”, dijo Gareca, quien también se refirió al crecimiento de la violencia familiar durante la pandemia.
La violencia intrafamiliar creció exponencialmente durante el confinamiento. “Es un fenómeno a novel nacional y mundial, el femicidio es el único delito que no ha cedido. En Salta tuvimos una gran cantidad de intentos de femicidio, esto también tiene que ver con la convivencia, con que las mujeres están más tiempo conviviendo con los agresores las 24 horas del día hizo que se acreciente la violencia intrafamiliar”, manifestó Gareca.
MuMaLá Salta elaboró una encuesta a través de la cual se revela la falta de “democracia doméstica” y cómo las el rol de las mujeres ha cambiado durante la pandemia. De los datos obtenidos se desprende que las mujeres se vieron sobrecargadas de tareas, de cuidados parentales, además de una profundización de las desventajas económicas y fundamentalmente la sobrecarga en las espaldas de las mujeres de las tareas reproductivas.
