El sábado por la tarde, Diana Zoe López García fue asesinada por su pareja, Norberto Villegas, de 38 años.
Zoe era la presidenta del Hotel Gondolín, un albergue para mujeres trans ubicado en Villa Crespo, en la Ciudad de Buenos Aires, habitualmente habitado por salteñas. Zoe, salteña de 47 años, residía en el Gondolín desde 1999, huyendo de la homofobia en Salta.
“El Gondolín es un lugar donde recibimos chicas trans que vienen directamente del norte, perseguidas por la Policía o no aceptadas por su familia. Funciona como un albergue, un lugar de contención”, aseguró Zoe al medio Cuarto Poder en el año 2016.
Zoe describía que en el Gondolín no se cobra alquiler; los gastos se dividen entre todas las compañeras. “Si se rompe algo, se divide entre todas”, decía la ahora fallecida referente. A los catorce años, intentó dejar Salta a dedo sin éxito, instalándose en Buenos Aires en 1994.
El hotel, según Zoe, era un espacio “para darle oportunidad a otras chicas, a nuevas compañeras” que llegaban sin nada. “Las recibimos más allá de que no haya lugar. No les podemos decir ándate. Se vienen a dedo, porque una amiga les prestó para el pasaje o porque lo consiguieron ellas. Se va pasando la información boca a boca”, explicaba.
“Este lugar tuvo muchas gestiones, mucha gente que lo manejó con otras reglas distintas a las de ahora. Hoy mejoró bastante. Antes, las chicas sufrían mucho miedo, eran perseguidas en este lugar. Ahora se pueden abrir más, tienen más confianza”, destacaba Zoe, orgullosa de su gestión al frente del Gondolín.
En ese momento, Zoe opinaba que en el norte, las chicas trans se alejaban de su familia y de su lugar de origen debido a la Policía. Había organizado marchas y manifestaciones en la Casa de Salta en Buenos Aires para exigir justicia y poner fin a los abusos contra el movimiento LGBT.