El fiscal Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 4, Pablo Rivero, llevó adelante la investigación sobre una denuncia realizada en abril de 2022 por el vicedirector de una escuela primaria en la capital salteña. El docente informó que, durante una clase en la que se les pidió a los alumnos que escribieran una autobiografía, una de las estudiantes relató su sufrimiento, lo que llevó al docente a alertar a las autoridades.
“Mi autobiografía. Yo me llamo… y nací el…en Salta, Argentina. Soy del signo….y no me gusta el queso ni el chancho. Cuando tenía 5 años, mi papá abusaba sexualmente de mí. Cuando tenía 9 años, mi mamá me llevó a conocer….(Mi ciudad favorita), y cuando comenzó la pandemia, mi papá abusaba de mí casi todos los días. Por eso el 2020 fue el peor año de mi vida. Cuando cumplí 11 años, le conté a mi mamá lo que me hacía mi papá, pero ella no me creyó y se rió de mí en mi cara. Por eso, cuando estoy haciendo algo importante, como mi tarea o cualquier otra cosa, me desconcentro porque estoy pensando constantemente en su risa. También me cuesta mucho confiar en los demás. Cuando cumplí 12 años, lloré porque tenía mucho miedo de que él volviera a mi casa. Aunque mi vida siempre fue triste, trato de estar feliz y cumplir todos mis sueños”, redactó la niña de 12 años.
La Sala 1 del Tribunal de Juicio condenó al “padre” de la menor a la pena de 14 años de prisión de cumplimiento efectivo por considerarlo autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por el tiempo y forma de comisión y abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y convivencia.
