En sesión ordinaria, Diputados aceptó el pedido de disculpas de Socorro Villamayor tras lo sucedido en la sesión pasada cuando aseguró que su par Griselda Galleguillos iba a tener que buscar sus dientes del piso si seguía hablando de su padre.
En su alocución, Villamayor señaló que en aquella sesión se vertieron “expresiones agraviantes y ofensivas” hacia su familia, y que, de hecho, el altercado desdibujo la tarea de la Cámara en cuanto a las leyes que se discutieron y aprobaron.
“Quiero decir que si las palabras que se emplearon afectaron en mayor o en menor medida a alguno de mis pares, les pido mis más sinceras disculpas”, indicó la legisladora, advirtiendo que ninguno de los presentes quiere que se descalifique su nombre y, mucho menos, el de una persona que hace más de 30 años debió enfrentar una instancia judicial, injusta, de la que fue absuelta; “hablo de mi padre”, completó.
Finalizando, Villamayor insistió en que si alguien se sintió amenazado en aquel momento, era su intensión borrar cualquier rasgo de ello.
“Por el decoro de esta Cámara, les pido a todos mis más sinceras y sentidas disculpas”, concluyó.
Por su parte, Griselda Galleguillos solicitó a la Cámara una cuestión de privilegio para la diputada Villamayor “por sus ataques”.
“En su oratoria, la diputada me dijo loca e ignorante que no sabe nada de política, entre otras descalificaciones, concluyendo que deberé recoger mis dientes del piso por mis opiniones”, aseguró la libertaria.
Según su visión, Villamayor cree que, por su condición de mujer, está eximida de responder por sus amenazas.
“Solicito se dé curso a la cuestión de privilegio, sancionar a Villamayor de modo ejemplificador y desafuero ante la denuncia penal”, cerró Galleguillos.
Así las cosas, el cuerpo deliberativo – en votación – desestimó el pedido de Galleguillos y aceptó las disculpas de Villamayor.