El 30 de enero se dictó la condena para Andrés Eterovic Lobo, quien trabajaba como operador en el sistema de emergencia 911 y, en 2021, incluso fue distinguido con una mención de honor.
Nada hacía suponer que años después, la otra cara de este operador sería develada por una denuncia que, en el marco de un protocolo destinado a prevenir el abuso sexual infantil en el mundo, realiza frecuentemente el buscador Google.
Este protocolo, ante la detección de dispositivos que suben o comparten material de abuso sexual infantil, denuncia la ubicación de las IPs involucradas. Los datos recabados llegan a la justicia de los países correspondientes mediante convenios internacionales.
Según InformateSalta, fue así que el 29 de mayo de 2023, Google alertó sobre una dirección local que había subido material de abuso sexual infantil. La información fue remitida a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que, posteriormente, el 9 de agosto de ese año, derivó el caso a la justicia de Salta.
En la nube vinculada a la cuenta del operador, el acusado tenía fotos y videos en los que se veían adultos y niños en poses sexuales, incluso de bebés. Esto llevó a la fiscalía a solicitar el allanamiento del departamento del operador del 911.
Cumplida la medida, y tras el análisis de numerosos dispositivos informáticos, se encontraron fotos de cuatro jóvenes desnudas, dos de ellas menores, una de solo 4 años. Las imágenes no correspondían a material descargado de sitios web, sino que el acusado las había subido. Las menores eran de esta ciudad.
Además, a través de conversaciones con una mujer de Campo Quijano, se descubrió que ella era la proveedora de las fotos, siendo sus hijas las víctimas. Se conoció también que las imágenes eran intercambiadas por sumas de dinero o por otras transacciones, como carga de datos o compra de ropa.
Con estos datos, la fiscalía procedió a solicitar la detención del operador y de la mujer que facilitaba las fotos de sus hijas, además de mediar para que las menores se encontraran con el acusado, siempre a cambio de dinero o productos.
CONDENA
En un juicio abreviado, homologado por el juez Guillermo Pereyra, de la Sala VI del Tribunal de Juicio, Andrés Eterovic Lobo fue condenado por graves delitos de abuso y explotación sexual infantil, agravados por la participación de menores de 13 años, grooming y corrupción de menores, a una pena de 5 años de prisión. La madre de las víctimas fue condenada a 4 años.