Kim Gómez, la nena de siete años que murió en La Plata después de que dos ladrones adolescentes le robaran el auto a su mamá, falleció como consecuencia de un “shock hipovolémico secundario a politraumatismos”.
Así lo reveló el informe preliminar de la autopsia, entregado a la fiscal Carmen Ibarra, quien está a cargo de la investigación. “La niña sufrió lesiones traumáticas, fracturas múltiples y heridas por arrastre”, detalla el informe de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense.
Según el expediente judicial, los dos adolescentes de 17 y 14 años interceptaron a Kim y a su madre en un semáforo en rojo para robarles el auto.
Los delincuentes se abalanzaron sobre el vehículo y obligaron a la mujer a bajarse a los empujones, pero en el interior quedó su hija, que viajaba en el asiento del acompañante con el cinturón de seguridad puesto.
Mientras huían a toda velocidad, intentaron sacar a la niña por la ventanilla —según testigos—, pero quedó atrapada por el cinturón y fue arrastrada varias cuadras bajo el auto. La escena, de una brutalidad estremecedora, quedó registrada en las cámaras de seguridad.