Luego de haber sido condenado a la pena de dos años de prisión de suspenso al haber sido encontrado culpable de homicidio agravado por el uso de arma de fuego cometido con exceso en el cumplimiento de un deber, el policía Luis Chocobar sostuvo que se siente defraudo y abandonado por la Justicia.
Así respondió Chocobar cuando se le consultó sobre el primer sentimiento que tuvo cuando escuchó el veredicto del Tribunal Oral de Menores (TOM) porteño N° 2: “Sentí una gran tristeza y desolación en mi corazón cuando escuché el fallo. Me siento muy defraudado y abandonado por la Justicia. Cumplí con mi deber y con la ley”.
Chocobar fue condenado por el homicidio de Juan Pablo Kukoc, un delincuente de 18 años que el 8 de diciembre de 2017, junto con un cómplice, protagonizó un violento robo en La Boca. En el ataque, los delincuentes dejaron al borde de la muerte al turista de los Estados Unidos Frank Joseph Wolek. La víctima recibió entre diez y 12 puñaladas. Su vida fue salvada por los médicos del hospital Argerich, donde fue trasladado.
El ahora condenado se dirigía esa mañana a tomar el colectivo 24 cuando escuchó los gritos desesperados de Wolek. Dio la voz de alto y comenzó a perseguir a los delincuentes. Uno de ellos logró escapEl otro, Kukoc, fue herido de dos balazos por Chocobar y murió poco después en el hospital Argerich.
Los jueces Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete, en el final del juicio que comenzó en octubre pasado, condenaron a Chocobar a dos años de prisión de suspenso y lo inhabilitaron durante cinco años para funciones operativas con la utilización de armas de fuego. Es decir que puede continuar como policía pero solo con tareas administrativas.
“No me arrepiento de lo que hice. Mi única intención siempre fue ayudar a una persona que era brutalmente lastimada. Volvería a actuar de la misma manera”, afirmó Chocobar, un policía bonaerense que el miércoles pasado cumplió 34 años.