Un joven argentino que vive en Texas, Estados Unidos, fue el corazón solidario que decidió construirle una vivienda a esta niña de Isonza y su familia.
El contacto lo realizó con la Fundación Unir de Fernando Escudero, quien atendió la llamada extranjera y quedó sorprendido por la propuesta. El joven le dijo “vi la foto de una niña de Isonza con el Cabildo, me encantó, me enterneció y … quiero que esa chica pueda ir a la Universidad”.
Escudero manifestó confusión en ese momento porque Delfina tiene tan solo cuatro años. Sin embargo, la propuesta fue certera y se lo explicó diciendo “vivo hace 33 años en Estados Unidos, me fue muy bien, tengo recursos y tengo amigos que también tienen recursos, así que vamos a trabajar con la Fundación Unir para que Delfinita pueda ir a la Universidad. Para esto necesitamos que tenga una linda casa, una muy buena educación, que se alimente bien y que tenga una muy buena atención médica.”
La charla de ambos duró más de una hora y a los 10 días Fernando viajó a Isonza con una arquitecta, con quién ya están construyendo una casa de 120 metros cuadrados.
En un comunicado, Escudero contó que hace cinco meses que hablan todos los días con este “amigo invisible” y están con muchísimos proyectos para que Delfina pueda ir a la Universidad y para ello es clave crear el ecosistema en la zona que la motive y la ayude.
Es por esto que luego de la casa, van a armar un Plan Integral para Isonza siguiendo el objetivo principal de la Fundación que es fomentar la cultura del trabajo, la educación en valores y desarrollo humano, económico y social. LE ENTREGARON LA CASA
La emoción y las lágrimas desbordan porque Delfina hoy corre con sus amigos y los invita a tocar las paredes de su casa. También saltan de una cama a otra.
Escudero manifestó “después de correr y correr” por meses, la pequeña y su familia tienen una vivienda de 120 metros cuadrados con una cocina a leña de hierro, galería, dormitorios y un gran living-comedor para recibir turistas a los que la madre, Sole, acostumbraba alimentar de paso.
En diez días los albañiles terminarán de ultimar los detalles y la donación e inversión total fue de 23 mil dólares, lo cual alcanzó para un freezer a gas, paneles solares y otros detalles vitales.