Un hecho lamentable sucedió cuando cuatro agentes de Tránsito fueron agredidos, insultados y amenazados mientras realizaban un control vial. El personal advirtió la presencia de una moto con caño de escape ruidoso (lo cual está prohibido en Rosario de la Frontera), cuyos ocupantes se encontraban sin casco y en presunto estado de ebriedad.
Al solicitarles la documentación correspondiente, una menor de 17 años de edad se bajó de la motocicleta y agarró a cintarazos a los inspectores, causándoles lesiones y lastimaduras. Pero la agresión fue más allá, y el conductor, un joven de 18 años, le propinó golpes de puño y amenazas, además de negarse al test de alcoholemia.
El fiscal penal de Rosario de la Frontera, Nicolás Rodríguez López, imputó en forma provisional a un hombre de 18 años como autor del delito de amenazas y a una menor de 17 años como autora de los delitos de resistencia a la autoridad, lesiones leves en perjuicio de tres agentes de Tránsito y amenazas en concurso ideal.
Durante la audiencia de imputación estuvieron acompañados de defensores particulares y se abstuvieron de declarar.
Ambos acusados permanecen detenidos atento a la gravedad del hecho y la menor fue puesta a disposición del Juzgado de Menores.