El dolor y la incertidumbre envuelven a una madre que, hasta el día de hoy, no sabe qué ocurrió con su hijo, Facundo Maita, hallado sin vida hace siete meses dentro de la Escuela de Suboficiales de la Policía de Salta, con una herida de arma de fuego.
En el programa de entrevistas de Con Criterio Salta, la mujer denunció que la causa no avanzó desde el primer día y que ningún responsable fue apartado de su cargo. Además, apuntó directamente contra la institución policial, a la que responsabiliza por lo sucedido.
“Facundo soñaba con ser policía, se preparó mucho para lograrlo. Tenía un excelente promedio y sus compañeros lo querían mucho”, recordó la madre con orgullo, entre lágrimas.
Relató que, según la autopsia, su hijo falleció a las 5 de la tarde, pero ella recién se enteró a las 11 de la noche, y solo porque llamó a la Escuela: “Me dijeron ‘no puedo darle más información, una psicóloga irá a verla’. Ahí me confirmaron que el joven del que hablaban las noticias era mi hijo, que no había regresado a casa”.
Aseguró que no ha podido iniciar su duelo porque la investigación continúa estancada. “No sé de qué murió ni qué pasó ahí adentro. Las cámaras del 911 desaparecieron. No me permitieron verlo ni prepararlo para el velorio. Me lo entregaron al día siguiente, sin explicaciones. No pude abrazarlo ni besarlo por última vez. La autopsia indicó un traumatismo por arma de fuego en la cabeza, pero la Escuela habló de un disparo en la boca, cuando él no lo tenía”, denunció.
Con profundo dolor, concluyó: “Ese día salió de casa con una sonrisa. Y me lo devolvieron sin vida, dentro de un cajón. Fue un golpe devastador. Necesitamos saber qué pasó”.
Facundo Maita estaba a punto de graduarse como suboficial. “Él quería seguir estudiando, quería hacer abogacía. Estaba entusiasmado con su cena, faltaba solo un mes”, recordó su madre.
