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El Gobierno festejó la nueva etapa del plan económico, pero monitorea el impacto en la campaña

En un clima de entusiasmo, el Gobierno nacional celebró el inicio de una nueva etapa económica tras la eliminación del cepo cambiario. La jornada del lunes, sin sobresaltos en el mercado, generó optimismo entre los funcionarios, especialmente luego del anuncio del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, sobre el nuevo esquema monetario.

El presidente Javier Milei expresó su entusiasmo en una extensa entrevista con Alejandro Fantino, donde anticipó una baja del dólar hacia el piso de la banda establecida y una acumulación de reservas por 4.000 millones de dólares. Además, advirtió a los empresarios que deberán bajar los precios o enfrentar la quiebra: “O bajan los precios o quiebran, es su decisión”.

Durante el día, el asesor presidencial Santiago Caputo se mostró confiado en redes sociales, preguntando si esta “ya es la mejor salida del cepo de la historia”, mientras que el viceministro José Luis Daza vaticinó un colapso de la inflación.

El anuncio del nuevo esquema coincidió con la publicación del índice de inflación de marzo, que fue del 3,7%, y un ajuste fiscal del 0,3% del PBI. En el oficialismo creen que los desembolsos del FMI y otros organismos permitirán sostener el programa económico en los próximos meses.

En paralelo, el Gobierno busca capitalizar esta euforia en medio de la campaña electoral, lanzando una serie de medidas y anuncios que buscan “inundar la zona”, como se conoce a la estrategia comunicacional de saturar la agenda con información favorable.

Sin embargo, el reciente test electoral en Santa Fe dejó sabor agridulce: baja participación, triunfo parcial de Maximiliano Pullaro, y una discreta performance de La Libertad Avanza. Si bien el oficialismo logró buenos resultados en Rosario, a nivel provincial quedó en tercer lugar.

El Gobierno se prepara ahora para una etapa clave, en la que la evolución de los precios y la percepción pública serán determinantes para su futuro político.