Ramón Ángel Abregú (70) mató a balazos a su esposa embarazada a principios de este siglo. Fue condenado a 20 años de prisión, pero solo estuvo unos meses bajo arresto: se fugó de la cárcel en febrero de 2001. Desde entonces se mantuvo al margen de la Justicia hasta que en las últimas horas se presentó ante el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande y solicitó la prescripción de la causa y su libertad. “Estar escondido es otra forma de cumplir una condena”, dijo su abogado defensor.
El defensor de Abregú conto que vivió durante todo este tiempo en una zona de monte del Chaco salteño: “El plazo de prescripción son 20 años, que es el tiempo en que logró mantenerse prófugo viviendo en la clandestinidad en Salta. Cumplió la pena de esa manera”, dijo Alejandro De la Riva a medios fueguinos.
EL CASO
Abregú asesinó de cuatro balazos a su esposa, Eva Azulina Falcón. En ese entonces, la mujer cursaba el sétimo mes de embarazo y la pareja se encontraba distanciada. En la reconstrucción de los hechos se estableció que el hombre fue hasta el domicilio de ella y la atacó con un arma calibre 9 milímetros. La víctima pudo huir a pie y buscó refugio dentro de un consultorio de la clínica Cemep de Río Grande. Pero el agresor la alcanzó y la remató. Fue el 23 de enero de 2000.
Abregú fue alojado en una celda de una penitenciaria ubicada en el barrio Margen Sur. Sin embargo, el 15 de febrero de 2001 aprovechó las deficiencias de seguridad del establecimiento carcelario llamado “Puesto 1″, donde por entonces había solo tres policías que custodiaban a 23 internos, y escapó. Posteriormente, abandonó la provincia sureña de la misma forma en la que ingresó el fin de semana pasado: escondido en un camión.
Fuentes judiciales explicaron que ahora, con Abregú detenido, los jueces no tendrían otro camino que determinar la prescripción y ordenar la liberación del hombre, que además ya tiene edad para solicitar la prisión domiciliaria.