Quienes no cumplan con sus obligaciones no podrán acceder a habilitaciones, becas ni trabajar en el municipio. Buscan garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes.
En una decisión contundente, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta aprobó una reforma a la Ordenanza 14.530 que suma nuevas restricciones a quienes adeuden cuotas alimentarias. A partir de ahora, los deudores no podrán realizar trámites clave como habilitaciones comerciales, inscripciones municipales, ni acceder a beneficios o cargos públicos.
El concejal Gustavo Farquharson, impulsor del proyecto, remarcó que se trata de una herramienta concreta para combatir una problemática creciente. “Es una vulneración directa a los derechos de niños, niñas y adolescentes. Con esta ordenanza buscamos una ciudad más justa”, afirmó durante la sesión.
La medida también apunta a reducir la cantidad de madres que deben afrontar solas la crianza de sus hijos, sin el aporte económico que por ley corresponde. El incumplimiento de la cuota alimentaria, recordó Farquharson, no solo es un acto de irresponsabilidad, sino una falta que afecta profundamente la vida de los menores.
Las nuevas restricciones impedirán realizar trámites como transferencias, altas, bajas, contrataciones, inscripciones a cursos y becas municipales, entre otros. En caso de ser designados para un cargo público, los deudores tendrán un plazo de 30 días para regularizar su situación.