Los gobiernos de Jujuy y Mendoza comunicaron en la madrugada del viernes 2 de septiembre que sus administraciones no se plegarán al feriado nacional que anunció el presidente Alberto Fernández por cadena nacional y que deriva del atentado que sufrió, horas antes, en la puerta de su domicilio la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A través de sus redes sociales, la conducción de las dos provincias, que están gobernadas por Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza), ambos dirigentes de la Unión Cívica Radical, informaron que desistían de adherir a la convocatoria del Poder Ejecutivo Nacional.
“Hoy se debe trabajar con normalidad, que es la mejor forma de repudio a cualquier expresión de violencia y adhesión a la paz social”, ampliaba el escrito en la web oficial mendocina.