“Hola hijo, acá estoy, es papá… Cómo estás? Yo sigo acá, resistiendo para no rendirme, abrazo a mamá todos los días, cubriéndola como puedo del dolor que nos rodea por todos lados, cuando escogí Argentina para criarte fueron por varios motivos, quería darte lo mejor, quería que tengas todo lo que papá y mamá no tuvo, abracé este país porque acá también me sentía en casa, y fué así, te cuidaron y amaron todo el tiempo que viviste con ellos acá.
Cuando te asesinaron me asusté, estábamos solos, no teníamos muchos familiares a quién ir a pedir socorro, acordate que nos teníamos a nosotros 3 nada más y ese día quedábamos solo 2. Pero vos sabías eso por eso pediste a Dios, ya que estabas ahí con Él, le dijiste que no nos dejara solos, que mande a personas para que nos acompañara.
Hijo, fué así, Dios nos envía a TODA está gente q esperan cada día q se haga justicia y los asesinos no salgan nunca más. Es esa fuerza que todos nos dan la que todos los días hace que yo tenga aún ánimo de seguir acá con mamá, Fer, seguimos acá, no nos damos por vencido. No nos suelte las manos hijo por favor!!!
Esta carga es muy pesada para llevarlos entre 2. Gracias ARGENTINA por acompañar a estos padres en sus momento tan duros” Expresó en la carta pública el padre de Fernando.
Fernando Báez Sosa fue asesinado en Villa Gesell a la salida del boliche Le Brique. Tenía 18 años, era egresado del Colegio Marianista de Caballito y estudiaba Derecho en la UBA.
Según el testimonio de los testigos, a Fernando lo golpearon en el piso en reiteradas ocasiones. El joven falleció a las 6 de la mañana del sábado 18/01 en el hospital de Villa Gesell.