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La sacó barata: un año y cinco meses de prisión para el ex comisario juzgado por intento de rapto

En un juicio que se extendió de lunes a viernes, de la semana pasada, la Sala V del Tribunal de Juicio, integrada por los jueces Mónica Faber y Gabriela Romero Nayar y el juez Marcelo Rubio, resolvió condenar a José Leguizamón a la pena mínima de un año y cinco meses de prisión solo por el delito de intento de rapto en perjuicio de una menor de 13 años.

El hecho ocurrió el 30 de noviembre del 2021, cuando la víctima salió del Hogar Escuela. Tras forcejear con el acusado, la adolescente logró escapar, se puso a resguardo en la escuela y, desde allí, pidió ayuda a su madre, quien alertó a la policía y a un amigo, quien se acercó a la escuela, identificó al agresor y salió en su persecución hasta su detención en el microcentro de la ciudad.La acusación en el juicio fue sostenida por el fiscal penal Daniel Escalante y por la querella, a cargo del abogado Martín Oropeza. “Le dieron un año y cinco meses de condena y él lleva detenido (en la Alcaidía) un año con cuatro meses y días, así que muy pronto lamentablemente va a obtener la libertad. No es la sentencia que se esperaba, se esperaba mucho más, pero ya se dieron los medios alternativos para proseguir”, dijo el letrado.En cuanto a una posible apelación, el letrado indicó que es muy probable, pero que se debe esperar a conocer los fundamentos. No obstante, la familia de la joven esperaba una condena mucho mayor, al igual que muchos más salteños, entre ellos los agrupados en la organización Madres Protectoras.Al momento de los alegatos, cabe señalar, el fiscal Escalante había solicitado que Leguizamón sea condenara a la pena de seis años de prisión de ejecución efectiva, principalmente por la calidad de haber sido personal policial y por haberse fugado del lugar del hecho. De forma subsidiaria, en tanto, pidió dos años de prisión condicional.Funcionario público

Oropeza, por su parte, coincidió con la principal acusación realizada por el fiscal y de modo subsidiario también pidió que se lo condenara por el intento de rapto, pero a dos años y medio de prisión. A los dos pedidos de pena solicitó que se añadiera el agravante por tratarse de un funcionario público.También intervino la asesora de menores e incapaces Nº 7, Carina Quinteros, quien solicitó que se tenga en cuenta el interés superior de la niña y destacó que no había indicios de mendacidad en su testimonio. La nena fue entrevistada en Cámara Gesell y también se le realizó una pericia psicológica.Los abogados Marcelo Arancibia y Nicolás Vedia, a cargo de la defensa del acusado, pidieron la absolución lisa y llana argumentando que el hecho “no existió”, y de forma subsidiaria solicitaron la absolución por la duda. En sus alegatos, Vedia dijo que la niña “mintió”.En cambio, el fiscal sostuvo que el hecho existió, dijo que fue corroborado y reconoció tres ámbitos espaciales siguiendo la secuencia del hecho. El primero, lo situó en la calle Abraham Cornejo, por donde Leguizamón circulaba a baja velocidad en una camioneta Toyota Cross blanca.Por ahí, estaba la niña en la parada del colectivo, en la vereda del Hogar Escuela, circunstancias en que el ex policía retirado la interceptó, le decía “vení, te llevo a donde quieras”, y ante la negativa, se bajó y la tomó del brazo intentando subirla. La nena, sin embargo, logró escapar y volvió al Hogar Escuela, después relató que en vano pidió ayuda a una profesora que no le prestó atención, y recurrió a una compañera que le prestó el celular para enviar dos audios a su mamá y contarle lo que le había pasado, además tomó y le envió una foto de la patente del vehículo del imputado que estacionó al frente.El segundo lugar, fue ubicado en la intersección de las calles Lavalle y San Luis, donde Leguizamón estacionó su vehículo en un lugar no permitido. Un amigo de la madre de la niña, el periodista Javier Martínez, llegó y auxilió a la nena, quien le indicó donde se encontraba el hombre que quiso raptarla.El comunicador se dirigió a donde estaba el policía, empezó a filmarlo, le cuestionó si estaba sacando fotos a las niñas y le dijo que se quede ahí porque ya iba a llegar la policía. En el video se puede ver que el ahora condenado se encontraba viendo pornografía en su celular, vestía pantalón corto, y tenía un papel higiénico al lado.Leguizamón, al verse descubierto, escapó en su vehículo, el periodista trató de evitarlo y lo arrastró por un tramo hasta que se soltó, pero el celular con el que filmaba cayó dentro de la camioneta. Fue entonces que un taxista, que creyó que Martínez era víctima de un robo, se ofreció a seguir a la camioneta, iniciándose así la persecución.El tercer lugar, en tanto, se ubicó en la calle Caseros, donde Leguizamón frenó y el periodista y el taxista lo aprehendieron hasta que llegó la policía. Escalante consideró que los hechos se agravan por tratarse de una víctima menor de 13 años, y por el efecto que esta experiencia le provocó, según el informe de la pericia psicológica. Hizo referencia a la existencia del delito no sólo del tipo legal, sino en cuanto a la restricción de la libertad para ejercer otros derechos, y al menoscabo a la integridad sexual del que se habla, en el caso del rapto.