La relación de Damon y Barroso ya lleva 16 años, tres hijas y se convirtió en una de las más consolidadas de Hollywood. Con perfil bajo, el actor siempre le agradeció a la salteña haberlo ayudado a conseguir eso que tanto buscaba: escapar del asedio de la prensa y llevar una vida alejada de los flashes.
Estábamos filmando Pegado a ti con Eva Mendes en una playa de Miami cuando un grupo de fans me rodeó, me acosó como un enjambre de avispas y escapé. Me escondí detrás de la barra de un bar y apareció ella, que me miró y me preguntó: ¿Qué haces acá?”, contó Matt Damon recordando aquel día de abril de 2003 cuando conoció a su mujer, Luciana Barroso. No era la primera vez que se habían cruzado: la argentina era camarera en el bar de la playa en la que se estaba rodando la película y había atendido varias veces al equipo, pero no habían hecho conexión.
Tuvo que darse un choque, un encuentro como salido de cualquier escena romántica para que la magia se active. “Dicen que algo increíble te pasa cuando conocés a la mujer de tu destino, y así fue. Juro por Dios que me sucedió algo indescriptible. Cuando estaba en mis veintipico, me preguntaba si alguna vez sería capaz de asentarme, pero encontré a la persona correcta y cuando la vi, fue como si me golpeara un rayo.
Literalmente, todo cambió en mi vida. Ahora la posibilidad de estar soltero es aterradora. Mi vida es mucho más fácil gracias a mi mujer y mi matrimonio. Todo tiene sentido”, recordó Damon tiempo después durante una entrevista.