En medio de intensas negociaciones políticas, las tensiones entre el presidente Javier Milei y el expresidente Mauricio Macri alcanzaron un nuevo punto crítico. Las disputas por el armado electoral en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires generaron fuertes cruces entre ambos líderes, dejando en evidencia la fragilidad del vínculo entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO.
Durante una entrevista televisiva, Milei respondió con dureza a Macri, quien había afirmado que “los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”. El actual presidente retrucó: “Que traiga la factura y la muestre… ¿qué querés que te diga?”, desafiando al exmandatario a probar sus acusaciones.
Las declaraciones de Macri, realizadas en la ciudad de Balcarce, generaron malestar en la Casa Rosada y dentro del propio PRO, donde algunos sectores buscan acelerar una alianza con LLA para las elecciones bonaerenses, mientras otros temen por la disolución de la identidad partidaria.
Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, lideró reuniones clave con intendentes del PRO, quienes pidieron a Macri que no demore el acuerdo electoral. Sin embargo, el exmandatario prefirió avanzar con cautela y propuso una reunión más amplia dentro de 15 días.
A pesar del cruce de declaraciones, el Presidente sostuvo que las negociaciones “marchan muy fuerte” y mencionó que Cristian Ritondo, José Luis Espert y Diego Santilli estarían trabajando para conformar una estructura competitiva de cara a los comicios en la provincia de Buenos Aires.
La tensión crece y el futuro de la alianza entre libertarios y el PRO es incierto. Mientras tanto, los principales actores políticos continúan sus movimientos estratégicos con la mirada puesta en las elecciones de 2025.
