La joven se encuentra detenida en la Unidad Penal 6 de Mujeres de Paraná.
La noche en la que Nair Galarza asesinó a su novio Fernando Pastorizzo no sólo cambió su vida, sino, sobre todo, la de la familia de Fernando que tuvo que enfrentar el dolor de perder un hijo. Luego sobrevivino la condena del Tribunal Oral de Gualeguachú, presidido por el juez Maricio Derudi: Nahir Galarza está detenida con prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego y ahora cumple dos años de aquella sentencia.
“Jamás se me cruzó por la cabeza matar a nadie, eso es un horror”, expresó en diálogo con el periodista Rodolfo Palacios. “Siempre voy a llevar el dolor toda mi vida. Me siento mal porque ese día que busco olvidar terminó muriendo una persona joven. Ese peso lo llevaré toda mi vida. Yo hice el duelo que tenía que hacer. Lloré lo que tenía que llorar y ya está, dije, nunca más me quiero acordar esto, y me desprendí, no quiero volver al pasado. No quiero estancarme ni quedarme en ese día horrible. Todo lo que debía decir de ese día lo dije en el juicio. No quiero volver a hablar de este tema, además no quiero ser malinterpretada. Ya fui juzgada y condenada“, agregó.
Nahir se encuentra escribiendo un libro, y cambió sus estudios de Derecho por los de Psicología. “En la escritura y en la carrera de Psicología encontré mi vocación. Siento que escucho y observo y puedo percibir cómo está el otro. También empecé a conocerme más”.
Recientemente, Galarza realizó una huelga de hambre en plena pandemia de coronavirus para que permitan algunas visitas de familiares. Después de bajar ocho kilos y desmejorar su estado de salud, abandonó.
