A partir de una denuncia presentada por los padres de una menor de 16 años, un preceptor de 51 años es acusado de delitos relacionados con abuso y producción de material de abuso y/o explotación sexual infantil.
Según relata la denuncia, la madre de la menor tomó conocimiento de la situación a fines de febrero de 2025, cuando su hija le confesó haber mantenido una relación sentimental con preceptor, comentando que la relación tomó un giro inapropiado durante su tercer año, cuando el sujeto se convirtió en una figura de confianza.
Estos contactos se intensificaron por medio de mensajes de WhatsApp una vez finalizadas las clases, algo que la menor eliminaba por petición del acusado. El comenzó a solicitarle y recibir fotografías de la menor desnuda argumentando que esa era su manera de demostrarle afecto. La menor dijo sentirse presionada a continuar enviando ese tipo de imágenes.
Según siguieron las declaraciones, mantuvieron encuentros en la vivienda del acusado que llegaron a situaciones de desnudez y tocamientos, siendo registrados algunos hechos, algunas veces con previo aviso y otras veces no, mediante fotografías o videos por parte del sujeto mayor.
La menor expresó haber sentido miedo de terminar la relación, ya que él le había mencionado poseer armas y haber estado en situaciones peligrosas.
La Fiscal Penal especializada en Ciberdelincuencia solicitó la prisión preventiva para el acusado.