La Municipalidad de Orán puso en marcha una fuerte medida contra la contaminación sonora en la ciudad. A través de la ordenanza 2342/24, quedó prohibida la circulación de vehículos con escapes modificados que generen ruidos molestos.
La norma establece que el límite máximo de ruido permitido es de 60 decibeles. Aquellos que incumplan con la disposición no solo verán retenido su vehículo, sino que también se les decomisará el escape adulterado, que será destruido públicamente en una acción de concientización.
Para recuperar la moto, el infractor deberá instalar el escape original de la unidad en el taller municipal, cubrir los costos de la reparación y presentar seguro y licencia vigentes.
Desde el municipio señalaron que la medida busca mejorar la convivencia y garantizar la tranquilidad de los vecinos, quienes desde hace tiempo vienen reclamando por el excesivo ruido en las calles.