En el marco del paro general convocado por la CGT, con adhesión de ATE y UPCN, el Gobierno Nacional anunció que descontará el sueldo a los empleados públicos que se sumen a la medida de fuerza.
La administración de Javier Milei fue clara: no se contemplará trabajo remoto ni licencias especiales. Cada área estatal relevará quién se adhiere al paro y esos datos se usarán para aplicar los descuentos correspondientes. “No es persecución, pero seremos inflexibles”, dijeron desde Casa Rosada.
Por su parte, los gremios aseguran que el acatamiento es histórico, llegando al 95%, y redoblan la apuesta contra el Gobierno: “Se terminó, no hay espacio para más recortes”.
Desde el oficialismo minimizan el impacto: “El paro solo daña a los trabajadores. La casta queda en evidencia”, afirman.







