Momentos de extrema tensión se vivieron en la noche del martes en calle Caseros al 2300, cuando una madre desesperada pedía ayuda a gritos porque su bebé, de 1 año y 8 meses, no respondía y se quedaba sin signos vitales.
La rápida intervención del personal policial de la subcomisaría Lola Mora fue crucial. Al recibir la alerta, los efectivos llegaron al lugar y comenzaron de inmediato las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando estabilizar al menor mientras esperaban la llegada del SAMEC.
Tras recibir atención médica, se confirmó que el pequeño sufrió un episodio POS convulsivo, por lo que tanto él como su madre fueron trasladados al hospital público Materno Infantil para una mejor evaluación.