La mayoría son hijos de mujeres en situación de calle o adictas que no tuvieron un buen control prenatal. Desde el Hospital aseguraron que si las madres hacen un buen tratamiento, sus bebés pueden nacer sin la enfermedad.
La infectóloga, Alejandra Aguilera, informó que el tratamiento y la detección del VIH es muy importante para mejorar la calidad de vida de los pacientes y para evitar que los niños que nacen de mujeres infectadas, no sean portadores.
Al respecto, contó que actualmente el Hospital Materno Infantil atiende a 80 niños de toda la provincia que tienen la enfermedad y que son controlados frecuentemente por el equipo de salud. Según explicó, el análisis de VIH es pedido por el paciente o solicitado por los médicos cuando hay serias sospechas.
Afirmó que la mayoría son hijos de mujeres adictas, alcohólicas y en situación de calle que no se controlaron durante el embarazo, y cuya enfermedad salta recién en el posparto. La médica indicó que si los médicos advierten la enfermedad de las madres antes de tiempo, les pueden indicar un tratamiento con medicamentos a partir de las 20 semanas de gestión, los cuales disminuyen la posibilidad de que los niños también sean portadores.
