El domingo pasado, a las 5 de la mañana, efectivos policiales llegaron a finca La Esperanza, lugar que funciona como una casa de campo, donde se celebraba una fiesta clandestina.
Increíblemente en el lugar, ubicado entre las rutas 50 y 18 a la altura de Río Blanco, se realizaba una fiesta clandestina, que contaba desde un DJ, equipo de sonido, luces, barra para la venta de bebidas de todo tipo, baños químicos y se cobraba entrada para ingresar.Según se informó en el sitio Norte Ya, el propietario del lugar, un hombre de 32 años con domicilio en calle Alvarado al 300 de nuestra ciudad, fue notificado de las infracciones que se infringieron.
La fiesta habría sido organizada por quienes habitualmente realizaban los denominados after luego de los boliches.También se identificó a otras 54 personas que se encontraban en el lugar, y entre los asistentes habían jóvenes de entre 19 y 26 años de promedio.-