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SE FUERON DE VACACIONES Y AHORA NO PODRÁN REGRESAR : “Los que se fueron de vacaciones firmaron un consentimiento y sabían que quizá no iban a poder entrar”

Con el foco puesto en postergar la mayor cantidad de tiempo posible el ingreso de la variante Delta al país, se redujeron los ingresos de argentinos desde el exterior. Hasta el domingo el cupo era de 2.000 personas por día al aeropuerto internacional de Ezeiza y ahora son 600, lo que lógicamente obliga a las aerolíneas a reducir las frecuencias de los vuelos y reprogramar los viajes que están pendientes. Esto se mantiene al menos hasta el 12 de julio.

Florencia Carignano, directora nacional de Migraciones, habló sobre esta situación en particular, pero insistió en que por el momento no hay nada para hacer porque se trata de una medida nacional.

“Necesitamos que la gente entienda que las fronteras terrestres están cerradas desde el 25 de diciembre, no por capricho, tenemos 237 pasos y no podemos instalar allí laboratorios para testear”, dijo la funcionaria nacional.

Los que se fueron después del cierre de los pasos firmaron un consentimiento en el que declararon que sabían que quizá no iban a poder entrar. “No tenemos manera de testear a la gente”, sostuvo.

Insistió con que “no habrá repatriados”. “Al que se fue de vacaciones en pandemia, los diarios los ponen como ´pobrecitos´ que están varados. Pobrecitas son las personas que tienen que salir todos los días a trabajar”, manifestó.

La directora nacional de Migraciones estima que son 37.000 los argentinos que se encuentran en el extranjero en estos momentos.

“El que viajó al exterior firmó una declaración de características muy claras. Y asumió que esto podía pasar. Aún sin conocer exactamente todos los detalles, la declaratoria es contundente y está en el marco de una pandemia. Cuando una persona firma, acepta; luego no se puede decir “no acepto”. Se trata de la teoría de los actos propios, derivada de los principios de la buena fe”, explicó un reconocido abogado constitucionalista a Clarin.

“Desde el punto de vista humano, se puede cuestionar porque lógicamente es muy angustiante. Desde el punto de vista del Estado, no es una declaratoria caprichosa porque el estado de emergencia es evidente y lo que sucede en el mundo con esta variante, también”, sentenció.