El 31 de marzo vencerá la resolución firmada en enero por Victoria Villarruel, que frenó la actualización automática de las dietas en el Senado. Con esto, los legisladores podrían recibir, a partir de mayo, un sueldo bruto de $9.000.000.
La medida inicial buscaba limitar los aumentos salariales en relación con el módulo de referencia del Congreso, pero al no renovarse, cada senador volverá a percibir su salario bajo el esquema aprobado en 2024.
Dicho esquema establece que las dietas se componen de 2.500 módulos, con un adicional de 1.000 módulos por representación y 500 más por desarraigo. La decisión final quedará en manos de los bloques legislativos, aunque se espera que no haya cambios en la política de actualización.







