Jesica Elizabeth Gutiérrez, de 33 años y madre de cuatro chicos, fue vista por última vez en la madrugada del 11 de septiembre, cuando caminaba hacia su casa de la localidad de La Caldera, provincia de Salta, luego de terminar su jornada laboral en un local gastronómica de la zona.
Aunque su familia denunció su desaparición horas después, aún no hay datos certeros sobre su paradero. Sus familiares se inquietaron debido a que nunca llegó a su domicilio y tampoco lograron comunicarse con ella. Su celular se conectó por última vez a la 1 de la madrugad. Desde entonces, permanece apagado.
El caso es investigado por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, quien activó el protocolo de búsqueda de forma inmediata al recibir el reporte de la desaparición
En un comunicado, el Ministerio Público Fiscal salteño puntualizó que se realizan rastrillajes diarios con personal de la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas, grupos investigativos, la División Canes y otros efectivos de la Policía de la Provincia.
Sin novedades, la fiscalía solicitó la colaboración de la comunidad, para que la persona que pueda aportar datos certeros se comunique al 911 o se dirija a la dependencia policial más próxima.
El Ministerio Público, además, detalló que Jésica tiene una cicatriz en una de sus piernas y otra en la zona abdominal. La última vez que fue vista vestía un pantalón rosado, un top blanco y un camperón negro.
En tanto, este sábado al mediodía, un baqueano que participaba de los rastrillajes alertó a la policía por un supuesto suicidio en El Nogalar, en las cercanías de La Caldera. Al llegar al sitio marcado, los efectivos encontraron el cuerpo de Edgardo Esteban Mamani, pareja y padre de los hijos de Jesica.
El comisario general Daniel Carrasco, subdirector general de Seguridad salteño, aclaró que no existen, por el momento, evidencias que vinculen el hallazgo con la desaparición.