En sus redes sociales, el influencer confirmó que logró el objetivo que se propuso junto a una agrupación ambientalista. Todavía falta resolver el traslado del elefante.
A fines de mayo, Santi Maratea se conmovió con la historia del elefante Tamy. Se trata de un animal que estuvo en cautiverio durante cuatro décadas y también fue explotado en un circo. Por ese motivo, el influencer visualizó una campaña de una agrupación ambientalista para juntar fondos y hacer posible su traslado desde el Ecoparque mendocino a un santuario en Brasil.
Maratea actuó con rapidez para aportar una solución y donó el dinero que había sobrado de otras movidas solidarias que encabezó. En total, tenía a disposición 30 mil dólares que habían quedado como excedente de la campaña para comprarle el medicamento más caro del mundo a Emmita y 300 mil pesos del dinero que juntó para que atletas argentinos viajen al Sudamericano de Ecuador.
“La plata que sobró de la recaudación para el alquiler del avión podrían usarla para llevar a Tamy al santuario de elefantes y que sea feliz. ¿Qué dicen?”, había sugerido en su cuenta de Twitter y sus seguidores inmediatamente le dijeron que era una gran idea.
Luego de avanzar con la transferencia, el joven recibió la noticia tan esperada: la donación se concretó. La encargada de divulgar esta información fue Daniela Fernández, la joven rosarina que visualizó la movida y compartió la historia del elefante con el influencer.
“Todos creen que es simple el trabajo de Santi Maratea, desde afuera se ve como ‘la plata está, es una transferencia y listo’. Pero no. Detrás hay mucho laburo y un equipo excelente que se pone la 10 para que todo funcione”, tuiteó Fernández.
Por su parte, Maratea se limitó a celebrar el hecho en una historia de Instagram. “Ya llegó toda la plata al santuario y ahora arrancarán a construirlo y demás”, anunció.
Todavía falta lo más importante: el traslado de Tamy. En ese sentido, Fernández dijo al portal que no sabe si será necesaria otra colecta solidaria para poder financiar el viaje del animal. ¿Cuál será su destino? SEB, Asociación Santuario de Elefantes de Brasil, una organización sin fines de lucro que rescata elefantes cautivos en situación de riesgo y les brinda todo lo necesario para recuperarse.
LA VIDA DE TAMY
La vida de Tamy en el Ecoparque de Mendoza
“Dado al encierro, Tamy está visiblemente frustrado y trata de establecer límites. Lanza piedras con frecuencia y claramente no confía en sus cuidadores, y el sentimiento es mutuo. Su reputación de agresivo lo persigue. Pero, como nos han demostrado los elefantes de nuestro pasado, los elefantes cautivos son simplemente un producto de su entorno, son lo que hacemos con ellos”, explicaron desde el Santuario de Elefantes de Brasil en una publicación en redes sociales.
“Trágicamente, hasta ahora, quienes cuidan y viven con Tamy actúan con miedo. Esta es la vida de un elefante macho en cautiverio: no solo sin aliento y compañeros, sino sin ningún apoyo emocional”, agrega el texto.