La muerte de un adolescente de 15 años, tras lo que se cree que fue un raid delictivo, destapó una serie de interrogantes y trajo a colación una serie de fallecimientos de ladrones que se sospecha fueron ultimados por un presunto “tirador anónimo” oculto en la zona.
El último de estos hechos comenzó el viernes a las 4:15 y terminó con la vida de Agustín Dillie, un adolescente de 15 años. Los policías fueron alertados por un intento de robo a una mujer de 28 años que fue interceptada en la calle Baranda 4300, cuando salía de su casa para ir a trabajar.
Fuentes policiales indicaron que la mujer fue abordada por tres personas que intentaron robarle la cartera arriba de una moto. En ese momento la policía fue alertada sobre la presencia de dos personas heridas de bala y de una moto tirada en el medio de la calle, a 12 cuadras de donde había sido el intento de asalto.
El fiscal Jorge Saizar, titular de UFI N°5 de Quilmes, llegó a la escena para hacer un relevamiento y ahí comenzó el misterio. No había ninguna vaina servida, no había testigos que hayan escuchado detonaciones y las cámaras de seguridad solo muestran el momento en que los jóvenes escapaban.
Las hipótesis son muchas, y los mitos abundan en el sur del conurbano bonaerense. En los barrios se habla de un “tirador anónimo” y los investigadores barajan la posibilidad de que sea un policía retirado.