Los productores del Valle de Lerma están viviendo momentos muy difíciles. Las heladas extremas que se registraron en los últimos días destruyeron entre el 50% y el 60% de la cosecha de frutillas, sobre todo en Rosario de Lerma, el corazón de esta producción en Salta.
“Las plantas no resistieron. Se quemaron con el frío. Hace años que no veíamos heladas tan fuertes y seguidas”, contó Ángel Yed, representante de los frutilleros del Valle.
El golpe del clima llegó justo cuando arrancaba la cosecha, lo que dejó a decenas de familias sin su principal fuente de ingreso. Además, hay miedo de que el frío siga y también dañe la parte de la producción que todavía no se había cosechado.
“Esto es una pérdida millonaria. No solo afecta a los productores, también a los trabajadores rurales y a quienes venden frutillas en las ferias”, lamentó Yed.
