Si hay algo que despierta la curiosidad de muchos y que además inspira interminables charlas filosóficas, es la temática de la vida en otros planetas. El suizo Werner Jaisli, también conocido como “Bernard” o “Nómade Bernard”, siempre tuvo una postura en torno a este debate. Por eso, en 2008, comenzó a construir una base de aterrizaje para ovnis a 2400 m de altura, en pleno Valle Calchaquí (Salta). Hoy en día, el lugar se ha convertido en un atractivo para miles de turistas y en un objeto de estudio para quienes se interesan en la vida extraterrestre.
“Bernard” afirmó haber tenido contacto con extraterrestres. De hecho, este fue el episodio que le sirvió como inspiración para llevar a cabo su proyecto. Según las historias que circulan en Cachi, fue en ese encuentro telepático que los seres le pidieron crear este espacio para sus naves. Este hombre cumplió con la tarea asignada con compromiso y fe en su labor.
Para llevar a cabo esta obra maestra no se usaron planos. Jaisli trabajó con la ayuda de tres personas, testigos del comienzo de este predio diseñado para ovnis. En ese momento, el suizo tenía unos 60 años y decidió instalarse en el mismo predio de su obra. Sin embargo, poco después desapareció y no volvió por un largo período.
Lamentablemente, Bernard murió en el año 2021, en su tierra natal. Sin embargo, su legado quedó intacto y su ser sigue vivo en la memoria de todos los habitantes y visitantes de Cachi.
ENTREVISTA
En una única entrevista que brindó afirmó: “Nunca sentí temor de los seres galácticos. De ellos solo encontré mensajes de amor y paz. Jamás me sentí amenazado. Ellos son superiores. Son capaces de hacer milagros”, expresó Werner./Con Criterio Salta.