“Olivia tenía 1 año y meses, la vi hasta los 2 años, le hice un cumpleañito. Hasta los 3 años varias veces. Ella me lo permitía porque todo es bajo sus condiciones en un lugar público y a la hora que ella decidiera. En todo ese tiempo, incluso hasta le rogué que conociera a mi familia paterna que vive en Salta, pero nunca accedió”.
“Este era un tema de no hablar, porque ahí levantaba la voz, se enfadaba y bueno se enojaba, alguna vez le dije pasemos a otro tema en un mensaje, ya nunca más hablemos de este tema para que Olivia no sufra más, y ahí quedamos, así hicimos, hubo visitas”.
“Fue hasta que un día alguna vez por un motivo hablamos de nuevo el tema y ahí discutimos fuertemente y no era un motivo cualquiera, era la muerte de mi hermano que no conoció a su sobrina, mi hermano mayor, entonces su contestación y su frialdad hacía que uno pueda perder los estribos, yo nunca llegué a un extremo, pero en ese momento el dolor se puede convertir en ira, bueno a raíz de eso, ella me cortó totalmente contacto con Olivia”.
Su pedido apunta a que la Justicia salteña le permita verla nuevamente. La causa que ingresó a principio de año, en el juzgado Nº 6 de Familia, cuyo titular es el doctor Daniel Canavoso y lo tramita a través de su abogada la doctora Gabriela Martínez. Ahora la niña en cuestión, tiene 5 años.
Mi abogada a la distancia logró vincularme desde hace dos meses con la niña, gracias a la defensora de incapaces, mediante video llamadas que se están cumpliendo hace dos meses, tres veces a la semana. Puedo verla y charlar con Olivia”, dijo contenta, pero remarcó que también quiere verla en forma presencial.
Los padres se hablan, pero cuando puede Facundo viene a Salta. Él la llama y concretan una salida, luego de determinar el horario, y el tiempo que pueden estar juntos, nada más.
La mamá de Olivia decide que horarios que días mi hijo puede verla. Como dije, desde hace 4 años él debe haber tenido solo unas 8 horas de contacto con su hija, la que hoy tiene 5 años”, se lamenta.