Un supermercado de la zona norte de la ciudad había sido notificado por suspender la cadena de frío para productos refrigerados. En su momento se realizó un acta de infracción, multa y decomiso de algunos productos. Ante el incumplimiento del pago de la multa, el Tribunal de Falta por oficio, requirió un nuevo control en el local.
Inspectores de Control Comercial regresaron al lugar. Se decomisaron fiambres, salchichas, leches, yogures, mantecas, quesos, cremas de leche y derivados no aptos para el consumo, nuevamente por falta de la cadena de frío. También se decomisaron productos avícolas y pastas frescas por no contar con la temperatura adecuada, observándose el deterioro de los mismos a temperaturas oscilantes a los 25°C.
Ante la situación se procedió a clausurar el local preventivamente y decomisar toda la mercadería no apta para el consumo. Se llegaron a juntar unos 1510 kilos de mercadería, unas 85 bolsas grandes precintadas. Todo lo decomisado fue debidamente desnaturalizado.
