Desde hoy, el mercado cambiario argentino funciona sin cepo. Las personas físicas pueden comprar dólares libremente, sin topes ni impuestos extra, como el 30% del extinto “dólar ahorro”. Los bancos ya actualizaron sus sistemas y se puede operar tanto en sucursales como por home banking o apps. La única restricción que persiste es para la compra de dólares con pesos en efectivo, limitada a 100 USD mensuales por razones impositivas y de control.
También quedaron sin efecto las restricciones para quienes recibieron ayudas estatales durante la pandemia, y ya no será necesario esperar 90 días entre operaciones de dólar financiero y oficial. Además, se elimina el “parking” obligatorio de bonos para operaciones de dólar MEP.
El nuevo sistema permitirá que el tipo de cambio se mueva dentro de una banda flotante de $1.000 a $1.400. El Banco Central intervendrá si el valor supera esos límites, con el objetivo de controlar la volatilidad. Con esta medida, el Gobierno busca formalizar el acceso al dólar y simplificar el sistema financiero para los ciudadanos.