La Reina Isabel II se encuentra bajo supervisión medica en su castillo de Balmoral, en Escocia, según comunicó este jueves el Palacio de Buckingham. La familia real británica viajó a la residencia, donde habitualmente veranea la monarca, de 96 años, para estar a su lado.
“Los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica”, señaló el Palacio de Buckingham en un comunicado.
Pero, ¿qué significa estar bajo supervisión médica?
Aunque no es un término médico oficial, “suele significar que la persona afectada, en este caso la reina, tiene un equipo médico con ella para vigilar su salud”,
“Dependiendo del paciente, ese equipo médico podría ser una enfermera y un técnico con un médico de guardia, pero lo más probable es que para ella, (también) incluya un médico”, añadió.
Para algunos historiadores, el anuncio es una señal de alarma.
“Creo que la parte clave del anuncio es la preocupación de los médicos. No creo que una declaración así se hubiera hecho pública, dada la inevitable inquietud que causará, si no hubiera una razón real para esa preocupación por parte de los médicos de la reina”, dijo a la agencia de noticias The Associated Press el historiador, escritor y periodista Matthew Dennison.
En su opinión, la reina es una figura clave y querida tanto en el Reino Unido como en el mundo y por ello informar de cualquier detalle sobre su salud puede ser pertinente. “Estamos hablando de la salud de la soberana, que sigue siendo una parte del poder del Gobierno, pero también es una figura más que profundamente querida, alguien que realmente inspira reverencia tanto en casa como en el extranjero”, añadió.
“Y por eso creo que la familia real se encuentra en esta difícil posición en la que necesita dar alguna información. Y, sin embargo, por supuesto, como parte de la preservación de la dignidad de la corona y también de la propia dignidad humana de la reina es que no se nos sirvan detalles innecesarios”, precisó.
La monarca más antigua y longeva del Reino Unido ha sufrido varios problemas de salud recientemente. Hace menos de 24 horas, canceló una reunión con su cuerpo formal de asesores después de que los médicos le dijeran que descansara, informó NBC News, y la semana pasada, el 3 de septiembre, se informó de que no iba a asistir a un evento deportivo en Escocia por problemas de movilidad. En febrero, dio positivo al COVID-19, aunque sus síntomas eran leves.
A finales de 2021, su salud empezó a preocupar después de que retrasara su regreso a las funciones reales en noviembre debido a un esguince en la espalda, lo que ocurrió menos de un mes después de que cancelara un viaje a Irlanda del Norte porque los médicos le dijeron que descansara. En octubre, también pasó una noche en el Hospital Rey Eduardo VII de Londres.