El fiscal Rodrigo González Miralpeix, requirió la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 37 años, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos).
La denuncia fue radicada el 1 de marzo por la víctima, de 57 años, quien expresó que cuando se disponía a regresar a su domicilio ubicado en paraje Colomé, tras visitar a sus nietos en Seclantás, se cruzó con una amiga en el camino, mientras hacía dedo, quien le dijo que había “un chico en moto al que le podía preguntar si podía alcanzarla”.
Durante esa noche, se acercó el acusado en una moto enduro, quien le dijo a la denunciante, que se encontraba en estado de ebriedad. Aún así, la mujer le preguntó si podía llevarla hasta Molinos, para continuar el viaje hacia Colomé.
En su relato, la víctima sostuvo que tras unos 10 minutos de viaje, el imputado estacionó en la banquina, en un lugar oscuro y sin viviendas, la tiró al suelo y abusó de ella.
Tras esto, el acusado le dijo que no la llevaría a Molinos, sino al Churcal, a unos 20 minutos de viaje. Allí, la ingresó a una habitación por la fuerza, donde volvió a abusar de ella y luego, se quedó dormido. En ese momento, la víctima intentó abrir la puerta para escapar, pero estaba cerrada con llave. Como estaba muy adolorida, la mujer tampoco logró abrir la ventana, por lo que permaneció en el lugar y esperó a que el imputado despertara.
Una vez que el acusado despertó, llevó a la mujer hasta una plaza cercana a un hospital, donde fue asistida.
En sus fundamentos, el fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, sostuvo que en ambos hechos, el imputado atentó severamente contra la libertad y dignidad sexual de la mujer.
Los eventos descriptos fueron corroborados, fundamentalmente con el relato sostenido en el tiempo y coherente de la damnificada, lo que avaló la verosimilitud de los sucesos narrados.
Además, la revisación médica a la que se sometió a la víctima, evidenció lesiones en su cuerpo, que fueron constatadas por las dos médicas que la asistieron.